Crónicas de una Visita Esperada cap7

Cap 7. ¡Amo a Estos Vampiros!

Mientras estábamos parloteando Edward pregunto que se me antojaba hacer hoy, a lo que le respondí que quería visitar a su familia. Esbozo una  sonrisa torcida que me quito el aliento e ideamos un plan para salir a la calle sin que ningún vecino lo viera. Luego de que me explico lo que le ocurre a los vampiros cuando están expuestos al sol.

Por suerte comenzó a llover y todo se nos facilito más. Así era el clima aquí en Montreal, inesperado totalmente. Podía nevar en verano.

Edward vivía a unas pocas calles de mi casa. La suya era asombrosa, por fuera, y obviamente también por dentro. Pase a la sala y era tal cual como la había visto siempre, todo era tan mágico… que me costaba creerlo.

Un manchon muy rápido con colores azules y negro que acerco a nosotros y cuando se detuvo reconocí a Alice.

-Kristen!!!!!! – Alice!!!!! – ambas gritamos como si nos conociéramos de toda la vida, ante los ojos estupefactos de otros 5 vampiros que habían aparecido. – He visto que me recibirías así, ¿pero como es que me conoces? – pregunto la hermana de Edward.

También te he visto Alice, pero en sueños…- la mirada de seis vampiros repentinamente interesados se posaron sobre mí esperando a que continuara la explicación. Les conté todo lo que pasaba y en que consistía lo que hacia casi cada noche. Jasper yo era la maraña de sentimientos sin cuerpo que percibías… lo siento. – todos estaban estupefactos, Alice tenía los ojos muy abiertos, y Jasper de repente se acerco un poco mas, - No hay cuidado señorita, aunque casi me vuelve loco – todos los reímos y Edward me presento al resto de la familia que no conocía; a su madre Esme, que ya me veía como una hija, a su Padre Carlisle que no paraba de hacerme preguntas sobre lo que sentía al viajar con mi alma, Emmett que hacia chistecitos a cerca de que mientras duerma hay que tenerme vigilada y Rosalie simplemente me ignoraba.

Pasamos toda la tarde en la casa de los Cullen y nunca me había sentido tan cómoda y en familia como aquella tarde, ellos tenían un encanto propio muy peculiar, y unas historias realmente fascinantes ¡amo a estos vampiros!.

Regresamos a mi habitación cuando ya era bastante tarde, suerte que mi mama trabajaba doble turno y nadie mas me prestaba atención, o hubiese estado en problemas.

- Jasper no podía separarse de ti, - dijo Edward con una media sonrisa. – Sus pensamientos decían que tus sentimientos eran complejos, profundos y hermosos, eres como un imán para el. No se si debería de sentirme celoso…- No no deberías – respondí – yo te pertenezco completamente.

Pasamos la noche en vela; Sabes que estas enamorado cuando la realidad supera ampliamente tus sueños. En estos momentos ya no deseaba dormir ahora no me hacia falta, tenia a mi hombre perfecto en carne y hueso.