Original Video - More videos at TinyPic
"No hay en todo el vasto y oscuro mundo de espectros y demonios ninguna criatura tan terrible, tan temida y aborrecida, y aun asi aureolada por una aterradora fascinación como el Vampiro, que en si mismo no es espectro ni demonio pero comparte con ellos su naturaleza oscura y posee las misteriosas y terribles cualidades de ambos."

lunes, 4 de enero de 2010

Crónicas de una Visita Esperada Cap6




Capítulo 6. ¿Tienes algo que decirme?


A la mañana siguiente los rayos de sol me despertaron y me encontré envuelta en unos brazos helados y fuertes. Subí la mirada lentamente un poco confundida y me encontré con la de Edward. Me pegue mas a el y lo abrace muy fuerte. Me senté en la cama de un sopetón y solo podía observarlo. Era perfecto, era innegable, y estaba aquí.

- no tengo palabras Edward… Si Jasper estuviese aquí sabría lo complejo de lo que estoy sintiendo. – Susurre – ¿Como conoces a Jasper?- fui a tu casa en sueños Edward, yo era la extraña presencia que vuelve loco a Jasper… - Edward se carcajeo – espera a que lo sepa! Y cuando Carlisle se entere de lo que puedes hacer… -

-Bueno creo que ambos nos debemos unas cuantas explicaciones – comencé- como por ejemplo el hecho de que entrabas a hurtadillas a mi habitación… si comencemos por allí.

- tienes razón te la debo… todo inicio un día que salí a recorrer la ciudad con Jasper y Emmett, era de madrugada y todos dormían, por lo que decidimos pasear por Montreal al estilo Cullen, saltando por las azoteas de los edificios. Todo iba bien hasta que un olor me nublo la mente, el más dulce que había olido en años. Doble los barrotes por una esquina que daba al cuarto continuo al tuyo y rastree tu aroma, pero al verte dormir algo nuevo se produjo en mí, te veías tan tierna, dulce e indefensa que por un segundo la sed paso a segundo lugar. ¿No se si sabes que puedo leer mentes?- preguntó – negué con la cabeza aunque me lo imaginaba por como a veces le decía cosas a Alice de la nada. – Bueno la cuestión es que esa noche contigo encontré la única excepción a mi don; tú.

Salí de tu habitación para que mis hermanos entraran a buscarme y te vieran. Quería que fueses solo para mí.

Desde esa noche he venido a verte, a veces tomaba algún recuerdo, debo admitir que tengo un brazalete tuyo, y un par de calcetines. – me carcajee y el se unió a mis risas. Lo siento pero es que te ame desde el segundo en que te vi, despertaste cosas que yacían dormidas en mi interior desde hace décadas. Necesitaba tenerte conmigo siempre pero no podía.

- Bueno creo que es mi turno – dije cuando hubo un rato de silencio – al principio no sabia que me desdoblaba, creía que eras solo un sueño. Te extrañaba, comencé a quererte aunque yo creía que eras solo un producto de mi retorcida imaginación. Cada día me desdoblaba para verte, y allí estabas tu… uno de tantos días, dormí mas temprano y tu no llegabas, Quise verte y aparecí en tu casa… allí vi a Alice, y a Jasper, escuche mi hermosa nana y recorrí tu habitación. También me hubiese gustado tomar un recuerdo pero mi alma aun no ha aprendido a materializarse y agarrar objetos ajenos! – ambos nos reímos- Kristen… cuando Te vi y se paró todo mi mundo, mi corazón comenzó a pertenecerte y mi menté me ordenó amarte, y yo obedecí, porque ya te amaba.

-lo mire con ojos tiernos y solo pude susurrar – gracias, aunque no lo merezca –… Yo soy quien no te merece, ¿recuerdas que soy el mounstro en esta historia, Y tu la humana indefensa? Casi te asesino el primer día, pero ahora ya estoy inmunizado a tu aroma, luego de tantas noches creo que ya es soportable. – oh esas son buenas noticias – respondí – Claro ella puede aceptar a un mounstro que casi la mata y que sádicamente entraba a verla dormir y a robar sus pertenencias pero aceptarse a si misma noooo! Esas son palabras mayores!. – No sabría decir cual de los tiene mas baja autoestima Edward, si tu o yo…. – dije entre risas.

Yo al menos tengo una excusa Kristen Swan, tu no!- finalizo Edward antes de que me perdiera en sus hermosos ojos dorados – se acerco un poco mas a mi. – Quédate quieta Kristen – susurro – no te muevas – obedecí mientras se iba acercando aun mas a mi. Mi corazón bombeo como caballo desbocado, y mi respiración se agito un poco, Edward corto la pequeña distancia que nos dividía y atrapo mis labios entre los suyos, gélidos y marmoleos pero suaves cuando se movían entre los míos. Mi lengua se abrió paso entre la suya febrilmente y sentí su mano helada acariciar mi pantorrilla, subir hasta mi pierna y seguir deslizándose, comencé a marearme, y recordé que había olvidado respirar, Edward me alzo levemente y me recostó en la cama poniéndose ligeramente sobre mi, abrí las piernas y con ellas rodee su cintura, Edward Ronroneo en mi boca. Había estado esperando este contacto físico por todos estos meses. Bajo su rostro a mi cuello y deslizo la nariz recorriéndolo y aspirando mi aroma. Para luego subir nuevamente y continuar besándome. Sentí su erección en mi entrepierna solo disimulada por nuestras ropas.

En un acto repentino que tomo menos de un parpadeo Edward estaba del otro lado de mi habitación. –Lo lo siento Kristen, no esta bien… - ¿Por qué? No entiendo… Yo te Amo Edward, nuestra historia es la mas especial que haya existido… - También te amo, muchísimo mas de lo que pudieses imaginar o comprender y por eso mismo quiero lo mejor para ti. – Respondió con voz ronca - ¿lo mejor para mí en que sentido? Hablas de la castidad? – Kristen tengo casi un siglo, digamos la forma en que mis padres me educaron es a la antigua. – Quede perpleja… primero Edward tenía casi un siglo, segundo, era el primer hombre que conocía que le importaba la castidad, y tercero no se como demonios pudo parar luego de que tenía una erección. No sabía cual de las tres cosas era más impactante.

-¿en que estas pensando? – pregunto acercándose un poco mas – pienso en todo… en que tienes casi un siglo, en que me parece tierno que me quieras cuidar y proteger, en que todo este tiempo cuando me enteraba de que eras un vampiro o de tu asombrosa familia, me lo había tomado a la ligera porque creía que eras solo mi fantasía personal. Ahora que se que existes todo es muy extraño, incluso me asusta un poco. Pero ya te amo demasiado como para pensar si quiera en alejarme de ti.

- Eso seria lo mas prudente- murmuro – No soy una buena compañía, mucho menos un buen novio. – Tu eres mi vampiro guardián, te amo y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso… - Beso mi frente y agradecí que fuese Sábado, así podría pasar todo el día con mi amor.

No hay comentarios:

Lovely Vampire ° Design by Ilse Cullen